Siempre he creído en la existencia de dos amores. Uno por el que matamos, y otro matante. El que se baila con música movida, y el que lo hace con música lenta. El que se demuestra en las noches, y el que lo hace todos los días. Es tan fácil como diferenciar aquel que se quiere con el cuerpo y la mente, del otro que se quiere con el corazón, y ya es suficiente.
vamoos una relacion movidita i apasionada i la relacions eri imonotona no? jaja:)
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